Cuando los niños pequeños (2-5 años) descubren
su nueva palabra favorita: “NO”, las
personas adultas alrededor suelen entender que a esa edad es “lo normal” y tratan
de armarse de paciencia. Sin embargo, normalmente no conocen los motivos de
este a veces tan temido fenómeno familiar.
¿Cuáles son el origen y la función
de las negativas de los/as niñas/os ante las demandas o reglas del mundo que
les rodea?
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Imagen: Angel!, con licencia Creative Commons |
He aquí en primer
lugar un ligero barrido teórico sobre los distintos modelos que tratan de dar
respuesta a esta y otras encrucijadas del desarrollo psicológico infantil:
A lo largo
de este artículo, nos centraremos en el modelo construccionista de Piaget que podríamos ubicar en un punto
intermedio entre otros que se centran en lo biológico o en el ambiente: “El
conocimiento no está en la mente del bebé ni en el ambiente”. La mente
construye su propio conocimiento del mundo trabajando activamente sobre él,
mediante reflejos y aprendizajes. Parte de la base de que el pensamiento humano
se desarrolla pasando por estadios o fases que se suceden gracias a la
maduración y a la experiencia con el mundo.