La Navidad ya está aquí. La
semana pasada, la terapeuta Tauana Matías revisó una serie de estrategias para sobrevivir a estas fiestas con potencial para convertirse en el peor o mejor momento del año, como ya hiciera el año anterior el psicólogo Manuel García en clave de ironía.
Lo que parece claro es que es una
época en la que las personas suelen reunirse con sus familiares, más o menos
lejanos geográfica y emocionalmente, con sus parejas y amigos/as. Es una época
en la que hay que parece que haya que estar ilusionado/a por decreto, en la que
aflora toda nuestra solidaridad (o deseabilidad social) y todo son sonrisas y
chocolate.
![]() |
Imagen: Christopher Brown, con licencia Creative Commons |
Sin embargo, es una época especialmente difícil para algunas
personas que se sienten solas, aisladas socialmente, tristes y desesperanzadas,
que recuerdan Navidades pasadas con personas que ya no están o están demasiado
lejos, que tienen pocos recursos económicos… Situaciones todas ellas que se acentúan ante el despliegue de luces
y color que conlleva esta celebración y que marca aún más el cómo me siento del cómo me informa mi entorno que debería sentirme.
Y nos encontramos con que la cantidad de intentos de suicidio y
suicidios consumados aumenta en estas fechas.