Existe toda una
serie de variables que determinan el éxito de una terapia psicológica. La variable
que más peso tiene a la hora de determinar un resultado satisfactorio es la
relación paciente-terapeuta (hasta un 45%). Sin embargo, no por ello los demás factores
son menos importantes. Existen numerosos artículos sobre la transcendencia de la
actuación del terapeuta. En cambio, el rol del paciente no ha obtenido el mismo
interés por parte de los investigadores, lo cual resulta sorprendente teniendo
en cuenta la importancia de éste.
Fotografía: Heather aka Molly, con licencia
Creative Commons.
A continuación, presentamos
los 7 errores más comunes que cometen los pacientes al acudir a terapia y que
pueden dificultar su éxito:
1. Falta de motivación
– se insiste mucho en el rol activo del paciente y en su compromiso con la
terapia ya que, por muy buen profesional que sea el terapeuta y por mucho
esfuerzo que haga, si la persona no está dispuesta a colaborar, su trabajo será
en vano. El terapeuta guiará el proceso psicoterapéutico, pero será el paciente
el que ponga lo aprendido en práctica, aplicando así las estrategias entrenadas
durante las sesiones en su día a día. Por eso, la motivación será posiblemente
la variable que más peso tenga dentro de las que dependan del paciente e
influirá directa o indirectamente sobre los demás factores enumerados a
continuación.
2. No hacer las
tareas – es imprescindible que la persona practique lo aprendido con su
terapeuta en un contexto natural, en el que realmente aparece el problema (p.e.
en su casa, con un grupo de amigos o delante de su jefe). De esta manera,
consigue extrapolar lo aprendido en sesión a las situaciones que le cuesta
manejar en su vida diaria. Por ello, si el paciente no hace las tareas de
manera regular, los avances serán más lentos.
3. Falta de
sinceridad – la relación terapéutica es una relación muy particular y tiene un
gran impacto sobre los resultados de la terapia. En ocasiones, algunos
pacientes no se muestran sinceros con su terapeuta. A menudo, sobre todo si se
trata de un tema socialmente “mal visto” o considerado poco ético, puede
hacerlo por el temor de caer mal o ser juzgado. Sin embargo, no hay que olvidar
que el terapeuta es un profesional cuyo objetivo no es realizar juicios
subjetivos sobre sus pacientes sino actuar de guía en el proceso terapéutico,
rol que podrá ejercer de manera mucho más eficaz si cuenta con la información
necesaria y lo más veraz posible.
4. Abandonar la terapia
prematuramente – la terapia a menudo resulta ser un proceso largo y costoso,
tanto a nivel económico como psicológico. Por eso, algunos pacientes deciden
ponerle fin en cuanto observan alguna mejoría, suponiendo que ya han aprendido
a gestionar sus problemas. No obstante, existe un efecto de “mejora espontánea”
que puede aparecer incluso tras pocas sesiones y que se debe a que la persona percibe
que está siendo más activa para solucionar su problema, se vuelve más
consciente de los factores que generan y mantienen su malestar y experimenta un
claro desahogo al poder compartir sus preocupaciones con un profesional. Sin
embargo, esa sensación no significa que la demanda por la que acude a la terapia
haya desaparecido. Aunque a corto plazo se encuentre mejor, es posible que
todavía no cuente con las estrategias necesarias para hacer frente a las
dificultades que le han llevado a buscar ayuda profesional. Es importante
confiar en el criterio del terapeuta, que gracias a sus conocimientos y
experiencia, sabrá indicarnos el momento oportuno para finalizar la terapia.
5. No acudir a las
sesiones de manera semanal – es un error que suelen cometer pacientes que por sus
circunstancias personales tienen limitados recursos como el tiempo o el dinero.
La idea es ahorrar dichos recursos acudiendo a la terapia cada 15 días o más.
No obstante, la consecución de los objetivos terapéuticos no depende del tiempo
(meses, años) que la persona esté en terapia sino del número de sesiones. Realizar
una terapia exitosa con sesiones quincenales es posible, no obstante, existe un
gran número de estudios que apoyan la eficacia de las sesiones semanales en
comparación con otras modalidades.
6. Llegar impuntual –
a todos nos puede surgir un imprevisto que nos impida llegar puntual a un
encuentro. No obstante, si esto pasa con frecuencia y el paciente acude a
menudo tarde a sesión, se pierde parte del ya de por sí limitado tiempo con el
que cuenta el terapeuta para conseguir los objetivos marcados para esa sesión.
De esa manera, la terapia se prolongará más de lo necesario, además de
dificultar la labor del profesional.
7. Expectativas irreales
– esta variable se caracteriza por dos aspectos que podrían entorpecer el éxito
de una terapia. Por un lado, en ocasiones los pacientes plantean objetivos poco
realistas como cambiar el comportamiento de otra persona, u otros muy generales
como “ser feliz”. Por otro lado, siguen vigentes algunos estereotipos acerca
del proceso terapéutico: terapia como una charla en un diván durante la cual el
profesional da consejos que funcionarán como una “varita mágica” resolviendo
nuestros problemas sin que suponga hacer un esfuerzo por nuestra parte. El
trabajo del terapeuta consistirá en ajustar dichas expectativas, no obstante, puede
resultar beneficioso que la persona haga un trabajo autónomo previo y
reflexione acerca de qué es lo que espera solucionar acudiendo a la terapia y
cómo se imagina el proceso.
Si estás pensando
buscar ayuda psicológica o ya estás dentro de un proceso psicoterapéutico,
podría resultarte útil reflexionar sobre las cuestiones abordadas en esta
entrada. De esta manera, tendrás la oportunidad de corregir los errores con los
que te has sentido identificado y sacar el máximo provecho de la terapia.
Como siempre,
¡esperamos que os resulte de utilidad!
Kaja
Chmielowiec - terapeuta del CPA
Bibliografía recomendada:
Santibáñez, P.M.,
Román, M. F., Lucero, C., Espinoza, A. E., Irribarra, D. E. y Müller, P. A.
(2008). Variables Inespecíficas en Psicoterapia. Terapia psicológica, vol. 26,
n° 1, 89-98.
Ha pasado mucho tiempo de esta entrada, y probablemente no tenga respuesta, aunque me gustaria. Que ocurre cuando es el psicologo el que comete estos 7 errores? Que ocurre cuando se mandan tareas y no se escucha el feedback? Cuando no se escucha al paciente que las cosas no estan funcionando? Que se espera cuando se deja en el aire la proxima cita aunque el paciente lo pida o se deja plantado al paciente tras larga espera?
ResponderEliminarEstimado lector/a, en primer lugar, gracias por leer con tanto interés nuestra entrada. Respecto a su pregunta, desde el CPA creemos que la terapia debe ir dirigida a proporcionarle las estrategias necesarias para adaptarse a sus circunstancias personales de la forma más adecuada y alcanzar los objetivos propuestos en la propia terapia. Si un profesional no le está ayudando en este sentido, en el CPA estaremos encantados de hacerlo. Un saludo y muchas gracias por su comentario.
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