Hoy tocamos
un tema, que aunque ya se ha definido en este blog con anterioridad (véase por
ejemplo: http://bit.ly/1S3Gf5h), consideramos
importante recuperar, para ahondar entre otras cosas, en los mitos que existen
a su alrededor en nuestra sociedad y que obstaculizan tanto la prevención como
la actuación.
A continuación se exponen los
principales mitos (creencias falsas, compartidas por la sociedad) relacionados
con el fenómeno de la violencia de género dentro de la pareja y expareja,
seguidos de la explicación de lo que ocurre en realidad.
Imagen: Jacinta lluch valero, con licencia Creative Commons |
1.
Un
hombre no maltrata porque sí, algo habrá hecho ella para provocarlo.
Una persona nunca es merecedora de un trato agresivo o
humillante, sea lo que sea lo que haya ocurrido con anterioridad. Las víctimas
de violencia de género son las únicas víctimas a las que culpabilizamos y
quitamos credibilidad. Ello se debe a que se trata todavía de un fenómeno
bastante polémico y del que sólo hace unos años se empieza a hablar y nos
genera incomodidad porque es una realidad muy dura. Sin embargo culpabilizar a
estas mujeres sólo consigue que se justifiquen estos actos de violencia.
2.
Se
trata de un asunto privado de pareja.
No se trata de un problema de pareja sino de un fenómeno
social que entre todas y todos deberíamos ayudar a erradicar. De hecho, si no
se ha hablado antes de estos casos se debe precisamente a esta creencia de que
“los trapos sucios se lavan en casa”. Si oímos o presenciamos este tipo de
actos vejatorios, el deber de cualquier persona es denunciar, aunque pensemos
que la mujer lo pueda negar todo.
3.
Si
una mujer es maltratada repetidamente, la culpa es suya por seguir con el
maltratador.
Aparecen más adelante los procesos de la escalada y el ciclo
de la violencia que explican porqué estas mujeres siguen manteniendose en la
relación a pesar de los abusos. Todo tiene su explicación aunque desde fuera
nos parezca irracional.
4.
Hay
que aguantar por el bien de los/as niñas/os.
Precisamente si hay menores de por medio, lo ideal es escapar
cuanto antes. Los/as niños/as -por muy pequeños/as que sean- oyen, ven y
entienden la realidad mejor de lo que imaginamos por lo que no debemos
exponerlos a la violencia bajo ningún concepto, sea ésta física, psicológica,
sexual… y tanto directa como indirectamente.
5.
Los
hombres que maltratan a sus parejas es porque tienen problemas con el alcohol o
drogas e incluso un problema mental.
Aunque es cierto que a veces hay adicciones de por medio que
fomentan la agresividad, las personas agresivas lo son sin necesidad de
consumir ninguna sustancia al igual que existen alcohólicos o enfermos mentales
que no tienen nada de violentos.
6.
Se
trata de casos aislados y en gente con nivel socio-económico bajo.
Se da en todas las clases sociales. Lo que ocurre es que a
veces en los niveles altos no se visibiliza tanto porque la imagen exterior es
más importante y acuden a servicios de ayuda privados. También se da sin
distinción de edad, raza o religión por igual.
TIPOS, ESCALADA Y CICLO DE LA VIOLENCIA: ¿porqué se da? ¿cuáles son los
puntos clave psicológicos en el asunto?
Este
fenómeno representa una sociedad desigual basada en el género. Afecta a todos
los países, clases, niveles educativos y edad. Se da además en forma de
escalada: nunca desciende en intensidad sino que aumenta.
Generalmente, es un tipo de
violencia que comienza con el plano psicológico (humillaciones, amenazas…) y
termina abarcando las áreas sexual y física. También puede haberla a nivel
económico.
El último concepto importantísimo
que ayuda a entender sobre todo porqué estas mujeres a pesar de todo, no
abandonan la relación, es el ciclo de la violencia (Walker, 1969), que está
compuesto por 3 fases:
1) La
acumulación de tensión:
Se dan pequeños momentos de tensión
e ira contenida que anticipan la siguiente fase.
2) El
estallido o agresión:
Puede darse la agresión física,
aunque no necesariamente.
3) La luna de miel o reconciliación:
Durante esta última fase, el
maltratador parece sentirse arrepentido por lo que ha hecho confundiéndola a
ella a base de regalos o atenciones… a veces sencillamente se trata de una fase
de calma. Muchas veces, la mujer tiene la falsa sensación de que controla la
situación. Es la parte que define al enganche, ya que muchas veces se ha
definido este tipo de dinámicas como una mezcla entre trauma y dependencia.
Existe una expresión popular muy concocida que lo resume: “una de cal y una de
arena”. Este fenómeno se ha estudiado ampliamente por la Psicología
cognitivo-conductual.
Este proceso se mantiene hasta que
se vuelve a acumular la tensión y el círculo se cierra. Asimismo, está
comprobado que la intensidad va en aumento, nunca disminuye, y que a la larga
las fases de tensión y estallido van tomando el protagonismo, pero la mujer ya
está encerrada en él porque sigue esperando que él cambie, a costa de verse
reforzada por la luna de miel primero y de verse atemorizada y avergonzada
después de perder este reforzador. Si además hay niños de por medio, el miedo
es mayor y esto hace que la mujer tema romper o pedir ayuda.
Artículo redactado por Isabel Zanón, terapeuta del CPA.
Me parece que el texto no es un análisis psicológico, es simplemente una descripción de algunos de los casos de violencia contra mujeres en el seno familiar.
ResponderEliminarHay muchas preguntas sin contestar que impiden la identificación precoz del problema y su prevención.
¿Existe alguna caracterización en cuanto a la frecuencia del comportamiento, características psicológicas o cognitivas de las personas que pegan, más allá de que crean que pueden pegar a toda persona débil que no puede contestar a su violencia?
¿Todos los hombres que pegan maltratan o finalmente matan a sus mujeres ya eran violentos antes de conocerlas o expresaron su violencia cuando las conocieron?
¿Existe alguna investigación publicada en una revista científica que indique cuáles son los comportamientos precursores del agresor antes de iniciar una vida en familia?
Las causas de la violencia del hombre que usted expresa en su texto son el machismo como ideología y la violencia intrínsica de los hombres y el terror provocado en la víctima por la fuerza, violencia y placer por doblegar del hombre.
Existe un análisis funcional que explique porque en una situación se produce agresión (o no agresión) o debemos pensar que un hombre violento que pega a su familia (o es verbalmente agresivo) lo hará siempre e irá a más y lo mejor será identificarlo y encerrarlo.
Estimado lector, gracias por su lectura. Como ha podido leer se trata de una entrada donde comentamos los mitos de la violencia de género asi como las fases del conflicto, no pretendemos que pueda extrapolarse a todos y cada uno de los casos de violencia. Por supuesto, cualquier problemática al respecto necesita de un abordaje terapeuéutico individual. Remitimos al lector a la numerosa bibliografía del tema.
ResponderEliminarUn saludo