En
Internet, al igual que en los libros podemos encontrar cientos de blogs o
artículos donde nos explican qué hace un/a psicólogo/a o en cómo te puede ayudar,
pero hay muy pocos sitios donde nos cuenten la información que necesitamos saber antes de ir a uno/a.
Este es
el objetivo de esta entrada, conocer las 6 claves que deberíamos saber antes de
acudir a un/a psicólogo/a.
Imagen: Marco Bellucci, con licencia Creative Commons |
Qué
debemos saber antes de ir a terapia:
1. Los problemas son aprendidos: Esto quiere decir que no nacemos con ellos
y por tanto no estamos “destinados” a mantenerlos de por vida. Nuestra forma de
pensar, sentir y comportarnos se explica a partir de unos principios de
aprendizaje, y a partir de esos mismos principios podemos cambiarla. Ahora os
preguntaréis, ¿pero, qué es un problema psicológico, o cuándo sé que tengo un
problema de este tipo? En psicología, creemos que una persona tiene un problema
psicológico o debería acudir a un/a psicólogo/a, cuando su forma de
comportarse, pensar, sentir, o el
conjunto de éstas le está causando problemas y no le deja vivir cómo le
gustaría, repercutiendo por tanto en su vida.
2. Sinceridad ante todo: Muchas personas vienen a terapia con miedo a que el/la psicólogo/a les
juzgue o cuente sus problemas a otras personas. Esos miedos no son reales, ya
que un/a terapeuta está obligado a mantener confidencialidad ante toda
información que recibe, y no solo eso, sino que su único interés es ayudar a la
persona que viene a consulta. El problema de las personas que vienen con ese
miedo es que no cuentan toda la información que el/la terapeuta necesita o
incluso mienten en algunos temas. Todo eso juega en vuestra contra, ya que la terapia se realiza a partir de la
información que vosotros aportáis, haciendo el tratamiento ineficaz o más lento
si dais datos falsos o incompletos.
3. Participación activa: “Con el psicólogo se trabaja, no se charla”. Aunque pueda sonar algo
duro, es una frase que siempre tenéis que tener presente. Si decidís venir al
psicólogo/a, lo primero que tenéis que saber es que vais a tener que trabajar y ser activos para poder solucionar vuestro problema y ver buenos
resultados. El ir a una terapia para charlar y que el otro te escuche, le puede
venir bien a mucha gente, sin embargo, podéis conseguir lo mismo hablando con
un amigo. Lo que no te da un amigo es lo que te da el/la terapeuta: entiende por
qué se está manteniendo tu problema y te dota de estrategias para poder
cambiarlo. El aprender y usar estas
estrategias está en vuestras manos, no en las del/de la terapeuta.
4. La importancia de las tareas fuera de sesión: Tenéis que saber que la mejor
manera de cambiar es aplicando todas las estrategias que el terapeuta te ha
enseñado, en tu contexto natural, esto es, en tu día a día. Por ello, es muy
importante que todo lo que os mande el/la psicólogo/a entre sesiones lo hagáis,
porque así es cómo extrapolaréis lo aprendido en terapia, a vuestra vida. Eso
no significa que lo que se hace en sesión no tenga importancia, al revés, en
las sesiones es donde aprendéis cómo hacerlo y por qué funciona lo que hacéis,
pero la mejor manera de probarlo, ejercitarlo y aplicarlo es fuera.
5. Mirando al presente y no al pasado es cómo solucionamos el problema: Es cierto que saber el origen de
nuestro problema nos tranquiliza y nos ayuda a entenderlo mejor, sin embargo no
lo cambia. Lo que nos ayuda a cambiar ese problema es ver por qué se está
manteniendo en el presente -esa es la clave-. Mucha gente no solo da importancia
a lo que pasó en el pasado, sino que intenta cambiarlo. Lamento decirlos que
eso no es posible, y por ello no sirve que gastemos nuestro tiempo y energía en intentarlo. Es más inteligente y
adaptativo intentar cambiar nuestro presente.
“La diferencia entre dónde estuviste ayer y dónde vas a estar mañana, es lo que pienses, digas y hagas HOY”
“La diferencia entre dónde estuviste ayer y dónde vas a estar mañana, es lo que pienses, digas y hagas HOY”
6. Proponer objetivos realistas y posibles: El objetivo de la terapia no es resolver
todos los problemas que existen en la vida de uno, sino enseñarnos cómo hacer
frente a los problemas que a día de hoy están afectando a nuestra vida. Cuanto
más claro tengamos cuáles son esos problemas y qué objetivos queremos alcanzar,
mejores resultados obtendremos de la terapia. Un problema económico o cambiar a
otras personas, no son objetivos que se puedan llevar a cabo en terapia, porque
no están en manos del/de la terapeuta conseguirlo. Lo que sí está en su mano es, por
ejemplo, enseñarnos a cambiar nuestra
forma de comportarnos para influir en el comportamiento de los demás, o para aumentar
las posibilidades de conseguir un trabajo. En general, cuanto más específicos, realistas y factibles sean nuestros
objetivos, más fácil será darnos cuenta si se están cumpliendo o no con la
terapia.
Por
tanto, si estáis pensando en ir a un/a psicólogo/a, recordad estas 6 claves que
ayudarán a que la terapia sea eficaz.
Artículo redactado por Tauana Matías, terapeuta del CPA.
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