El Centro de Psicología Aplicada pretende desde su blog, Psicología ComPartidA, divulgar la psicología en la comunidad universitaria con la intención de promover la salud física y mental. Nuestro objetivo es acercar el conocimiento a través de la publicación de artículos del ámbito psicológico y compartir noticias de actualidad.

Los comentarios enviados por la comunidad serán sometidos a un proceso de moderación antes de ser publicados.

lunes, 11 de diciembre de 2017

BULLYING: CÓMO RECONOCER Y ACTUAR FRENTE AL ACOSO ESCOLAR

Las relaciones que los niños y adolescentes establecen con su entorno más cercano (familia, escuela, vecindario, etc.) son imprescindibles para un adecuado desarrollo emocional, social y cognitivo. Sin embargo, las relaciones humanas implican conflictos; siendo el acoso escolar un claro ejemplo de este tipo de disputas.
Son diversos los estudios que evidencian la tendencia ascendente de este tipo de comportamientos. Entre ellos, la investigación realizada por la Fundación ANAR en el año 2016 concluye que 1.207 niños y niñas españoles se vieron envueltos en alguna situación de bullying en su centro educativo, lo cual supone un aumento del 87,7% en el último año.

Los padres y profesores son las personas con las que los menores invierten una mayor cantidad de tiempo. Por ello, resulta imprescindible que conozcan los comportamientos que caracterizan a las víctimas de acoso escolar, así como el modo de intervenir ante este tipo de situaciones.

Fotografía: Pimkie, con licencia Creative Commons

Cómo reconocer una situación de acoso escolar (profesores):
VÍCTIMA
AGRESOR
-    Se muestran tristes e indefensos
-    Se ausentan a menudo del colegio
-    Presentan marcas, rasguños, golpes, etc.
-    Sus interacciones con los compañeros de clase se ven disminuidas
-    A menudo manifiestan que alguna de sus pertenencias ha desaparecido (comida, material escolar, etc.)
-    Se observan cambios en su comportamiento en clase (se muestran más introvertidos, menos participativos, su rendimiento académico baja, etc.)
-      Con frecuencia forman parte de peleas, disputas y enfrentamientos
-      Se comportan de manera agresiva
-      Llevan a cabo agresiones físicas, verbales, psicológicas y exclusión social

Cómo prevenir una situación de acoso escolar (profesores):
Ø  Atender a los comportamientos anteriormente descritos, con el propósito de identificar una posible situación de acoso escolar.
Ø  Evitar subestimar, reforzar o fomentar las situaciones de violencia entre iguales que puedan sucederse en clase (no reírse ante un mote o acusar a un alumno de “soplón” por comunicar una posible situación de acoso escolar).
Ø  Adoptar una actitud cercana con los alumnos, mostrar interés y preocupación por ellos.
Ø  Fomentar la cohesión grupal con actividades cooperativas que, a su vez, promuevan el respeto a los derechos del resto del alumnado, tales como la elaboración de las normas de convivencia del centro.
Ø  Realizar actividades, dinámicas grupales o juegos que fomenten el desarrollo de una adecuada autoestima, la empatía, el autocontrol emocional, la adecuada resolución de conflictos y la conducta asertiva entre el alumnado.

Cómo actuar en el caso de haber detectado una situación de acoso escolar (profesores):
Ø  Antes de dar por hecho la situación de acoso escolar, recabar más información sobre lo ocurrido.
Ø  Hablar con las partes implicadas en lo sucedido (víctima, agresor y espectadores).
Ø  Trabajar el conflicto en clase.
Ø  Informar de la situación al equipo directivo y orientador.
Ø  Hablar tanto con la familia de la víctima como del agresor.
Ø  Valorar la posibilidad de ofrecer a la víctima apoyo psicológico.
Cómo reconocer una situación de acoso escolar (padres):
Además de las señales anteriormente descritas, resulta conveniente estar atentos a la presencia de:
VÍCTIMA
-        Insomnio
-    Pérdida de apetito
-    Cambios de humor
-    Pasar mucho tiempo en casa y no salir con amigos
-    Cambio repentino en la forma en que el menor se habla a sí mismo –refiriéndose a sí mismo como “perdedor” o “fracasado”-
-    Poner excusas para faltar al colegio de forma recurrente (por ejemplo, fingiendo estar enfermo). En algunas ocasiones, pueden aparecer síntomas psicosomáticos como vómitos o dolores de cabeza

Cómo prevenir una situación de acoso escolar (padres):
Ø  Atender a los comportamientos anteriormente descritos.
Ø  Inculcar al menor la importancia del respeto a los demás y a sus diferencias, el compañerismo, la solidaridad y la ayuda.
Ø  Enseñarle a resolver conflictos de forma constructiva (la mediación y negociación como medios de resolución de conflictos sin violencia).
Ø  Conocer a los integrantes de su grupo de amigos.
Cómo actuar en el caso de haber detectado una situación de acoso escolar (padres):
Ø  Escuchar atentamente al menor: los niños víctimas de acoso escolar únicamente hablan de su situación cuando tienen absoluta certeza de que van a ser escuchados y ayudados.
Ø  Al hablar con el menor acerca del incidente, explicarle que los conceptos “delatar” y “soplón” son etiquetas negativas que pueden utilizarse para disuadir a los niños de informar sobre una agresión.
Ø  Informar a la escuela de lo sucedido y trabajar conjuntamente con ella.

Referencias bibliográficas:

-        Barajas, M., Caballero, M., Martín, M. V. y Ramos, A. E. (2016). Estudio sobre acoso escolar y ciberbullying. Guía del profesor. Madrid: Fundación ANAR

-         Merayo, M. M. (2013). Acoso escolar. Guía para padres y madres. Madrid: CEAPA


Irene Álvarez Ossorio – Terapeuta del CPA


lunes, 4 de diciembre de 2017

Siete trucos eficaces para perder el miedo a hablar en público

La demanda de tener que hablar en público supone una enorme fuente de ansiedad para una gran parte de la población. De hecho seguramente tú recuerdes la primera vez que tuviste que hablar frente un grupo de personas y puedas recordar haber experimentado en mayor o menor medida algunos síntomas de ansiedad como la sequedad bucal o la respiración acelerada.

Cuando nos ponemos delante de un grupo de personas nos convertimos necesariamente en un objeto de evaluación, lo cual nos llevará a pensar ¿Y si me pongo nervioso? ¿Y si hago el ridículo? ¿Y si se aburren? ¿Y si…? Anticipar todos estos escenarios nos llevará a un estado de ansiedad que probablemente nos dificulte salir de esta situación de manera exitosa. Si despejamos la incógnita llegaremos a la pregunta del millón: ¿QUÉ PUEDO HACER PARA NO PONERME NERVIOSO/A HABLANDO EN PÚBLICO?



Si has llegado a esta entrada esperando encontrar una receta milagrosa para responder a esa pregunta, estás de suerte. Así, sin reservas, te voy a dar 7 de consejos que van a hacer que tus nervios al hablar en público se esfumen:

1.      Ensayar.
2.      Ensayar.
3.      Ensayar.
4.      Ensayar
5.      Ensayar.
6.      Ensayar.
7.      Ensayar.

Es posible que ahora te sientas un poco decepcionado/a y pienses “sabía yo que esto tendría truco”. Te animo a que sigas leyendo porque no te estoy mintiendo. Ensayar y seguir ensayando es una de las claves fundamentales no solo para perder los nervios, sino para hacer una presentación de calidad y que resulte de interés para la audiencia, ¿Por qué?

  •        Favorece la memorización de todos los contenidos de tu presentación. Cuando puedes recordar con facilidad el contenido de tu presentación hasta el punto de que se vuelve automático, recordar lo que ibas a decir ya no es algo de lo que te tengas que preocupar. De esta manera puedes prestar más atención al énfasis que haces en determinadas partes de tu discurso o a como realizas las transiciones de una parte a otra.
  •        Permite identificar qué partes o palabras te cuestan más. Este es uno de los grandes miedos a la hora de hablar en público: “¿y si me atasco en esta palabra?”, “¿Y si en esta parte me lío?”. Ser capaz de responder a esas preguntas antes del gran día, de nuevo te ayudará a ganar seguridad.
  •        Te ayuda a darte cuenta de que sabes hacerlo. Nunca te permitas subir al escenario con la duda de ¿Sabré hacerlo? Tener la experiencia de haberlo hecho te dará seguridad y los pensamientos negativos sobre cómo lo vas a hacer seguramente sean menos creíbles y menos frecuentes. Todo ello facilitará que experimentes menos ansiedad.
  •        Te permite improvisar. A veces se escucha aquello de “yo no me preparo este discurso, se me da bien improvisar”. Sin embargo, esto es una mala idea ya que lo que harás durante la puesta en escena será probar cosas que quizá tengan el efecto que quieres o quizá no. Tras varios ensayos y un conocimiento óptimo del tema, podrás plantearte improvisar porque ya tendrás medido y estudiado tu discurso y podrás discernir con mayor criterio que improvisaciones pueden aportar algo a lo que estás diciendo.


Si sigues leyendo hasta aquí espero haber compensado la posible decepción del principio de la entrada. Efectivamente, ensayar es una buena idea, pero ¿cómo empiezo a ensayar?

  1.                 Construye tu discurso y léelo en voz alta.
  2.                Estúdialo para memorizarlo y grábate recitando el discurso.
  3.          Anota aquellas cosas que te gustaría mejorar y vuélvete a grabar hasta que estés satisfecho/a   con el resultado.
  4.              Ensayalo con gente de confianza y pídeles que te ayuden a mejorar. Estos comentarios pueden ser muy valiosos, ya que será una audiencia y no tú mismo quien juzgará tu puesta en escena.


Después de todo este proceso llegará el gran día y, sin duda alguna, estarás algo nervioso/a. ¡Esto es completamente normal e incluso útil! Has dedicado esfuerzo y preparación en algo que te importa, y quieres que las cosas salgan bien ¿Quién no estaría nervioso? Ponernos nerviosos/as no está en nuestra mano. Aumentar las posibilidades de hacer una gran presentación, definitivamente sí.


jFotografía: Karen Serrano, con licencia Creative Commons.



¿Te ha resultado útil? ¿Se te ocurren otros trucos para hablar en público sin miedo? Nos encantará leerlos en los comentarios.

Eduardo Alonso – Terapeuta

Bibliografía recomendada
Ballenato, G. (2006). Hablar en público. Arte y técnica de la oratoria. Madrid: Ediciones Pirámide.