Foto: Adam Clarke, con licencia creative commons |
Tras dos semanas a vueltas con el
perfil de Andreas Lubitz y lo que le motivó a estrellar un
avión con otras 149 personas a bordo, tal vez convenga situar en el mapa un
problema que se ha tratado de forma tangencial: la (incómoda) realidad del
suicidio.
¿Cuánta gente se suicida?, ¿qué medios suelen emplearse?, ¿suponen
una amenaza para otros?, ¿se está invirtiendo en medidas de prevención
proporcionales a la magnitud del problema? Ahí van una serie de datos que les
interesa conocer:
- De casos como el de Andreas, catalogados como “pilotos suicidas”, hay 5 precedentes históricos confirmados, uno de ellos sin pasajeros. Se sospecha de otros 3.
- Según
datos del INE, sólo en España
durante el año 2013 (el último del que hay información oficial) se suicidaron 3.870 personas. Más de 10 al
día de media. Dichos datos muy probablemente subestimen el número real, pues el estigma que rodea al suicidio a
menudo motiva su ocultación como causa de defunción.
- Sólo 9 personas de las 3.870
que decidieron poner fin a su vida en ese año lo hicieron colisionando un
vehículo de motor. No hay noticias de
que afectasen a terceros.
- 1843 recurrieron al
ahorcamiento. 951 se lanzaron desde un lugar elevado. 406 se envenenaron. 218
se dispararon con arma de fuego. 155 se ahogaron. 86 se cortaron hasta
desangrarse. 64 se colocaron frente a un vehículo en movimiento. 18 se
prendieron fuego. De las restantes no hay más detalles.
- Para poner en perspectiva: según
la DGT ese mismo año murieron 1.128 personas por accidente de tráfico en
vías interurbanas.
- En España no hay un plan nacional de prevención del suicidio ni
está previsto que lo haya. Aun sin los medios, sabemos
que hay estrategias para prevenirlo. Ninguna pasa por silenciarlo.
Autor: Óscar Pérez Cabrero (terapeuta del CPA).
Twitter: @LERblog
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