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lunes, 24 de noviembre de 2014

Mitos sexuales: ¿sabrías desmentirlos todos?


Foto: Gabriel S. Delgado C., con licencia creative commons
Pese a que la sociedad posee cada vez más información, hay una serie de mitos que persisten en nuestra cultura, y en el ámbito sexual son especialmente peligrosos. En el siguiente post pretendo desmentir algunos de los más comunes. ¡Vamos a ello!

1. La primera penetración vaginal que experimenta una mujer es siempre dolorosa:

La primera penetración vaginal que experimenta una mujer no tiene que ser siempre dolorosa. El himen es una membrana que no posee terminaciones nerviosas, por lo que su ruptura no puede producir dolor. Cuando una mujer experimenta dolor en su primera penetración vaginal suele ser fruto de los nervios.

Muchas veces, cuando estamos nerviosos, los músculos del cuerpo se contraen (por ejemplo, los del cuello o la espalda), y esto también sucede con la musculatura de la vagina. Fruto de estos nervios, se produce una contracción involuntaria de la musculatura pubococcígea; esta contracción es la que dificulta la penetración produciendo ese dolor.

2. En la “primera vez” no puede haber embarazo:

El embarazo puede producirse siempre que haya una penetración vaginal sin utilización de un método anticonceptivo. No importa que sea el primer encuentro con penetración vaginal que se experimenta, o cualquier otro.

3. Existen varios tipos de orgasmo femenino:

Sólo existe un tipo de orgasmo femenino, uno y nada más. Lo que sí que puede variar son las formas de llegar a hasta él. El orgasmo femenino se produce por la estimulación de las fibras nerviosas del clítoris, (ya sea directa o indirectamente), combinado con otro tipo de estimulación psicológica (lo que vemos, lo que oímos, las fantasías…).

Los orgasmos femeninos no se dividen en vaginales y clitoridianos; son sencillamente el mismo, alcanzando de formas diferentes. A través de la vagina se produce una estimulación indirecta de las terminaciones nerviosas del clítoris, debido a la tensión que se produce en los tejidos.

El alcanzar el orgasmo por unas vías o por otras no se relaciona con la intensidad ni con la duración del mismo. Estos factores dependen de cada mujer y sus preferencias.

4. El deseo de los hombres suele ser más alto que el de las mujeres:

Durante mucho tiempo se ha tenido el concepto de que los hombres tienen un deseo sexual más alto que las mujeres. Esto se ha debido en gran parte al papel cultural que ha jugado la sexualidad femenina durante muchos años, que se ha visto relegada a un segundo plano.

Hoy por hoy se sabe que el deseo sexual es el mismo en ambos sexos, lo que puede cambiar es la manera en que lo expresamos. Y esta expresión de la que hablamos, no solo es diferente en hombres y mujeres, sino que es diferente en todas las personas, ya que cada uno presenta una forma de desear diferente.

5. Cuando una mujer no tiene himen se debe en todos los casos a que ha experimentado una penetración vaginal:

El himen es una membrana elástica que reduce el orificio externo de la vagina mientras conserva su integridad.

Existen muchos tipos de himen. Hay algunos tan elásticos que sólo llegan a romperse en el momento del parto; otros sin embargo son muy rígidos, y una simple caída puede provocar su ruptura; además, hay muchas mujeres que nacen sin himen.

Por ello, no se puede afirmar que una mujer que no tiene himen es necesariamente porque ha tenido una práctica de penetración vaginal.

6. A medida que vas tomando más píldoras postcoitales éstas van siendo menos efectivas:
Existen creencias extendidas de que el número de Píldoras Anticonceptivas de Urgencia (PAU) está limitado, y que sólo se puede tomar cierto número a lo largo de la vida.

Este tipo de ideas son completamente falsas. Pensemos que, si realmente hubiera peligro en tomar más de una cantidad determinada, o realmente dejaran de ser efectivas tras la ingestión de un número determinado, debería de estar avisado en el prospecto del medicamento y no podrían ser de libre dispensación.

Pues bien, no ocurre ni lo uno ni lo otro. El prospecto no nos dice nada a cerca de un número limitado de pastillas que se puedan consumir a lo largo de la vida; además, la administración de dichas pastillas no está mediada por un experto. Si existe libre dispensación de estas pastillas es debido a que se considera que la persona es capaz de decidir cuándo es pertinente consumirla, los efectos secundarios que puedan derivarse de su ingesta son siempre leves y remiten solos al poco tiempo, y porque una mala administración en la toma del medicamento (por ejemplo una sobredosis) no conlleva consecuencias graves.

¿Por qué entonces existe este mito? Por una razón sencilla. Aunque la eficacia en cada ingesta es siempre la misma, no podemos olvidar que en todos los casos existe un margen de error, una posibilidad de que la pastilla no nos sirva para nada.

En el caso de que existiera una ingesta de varias PAU en el mismo mes, la eficacia, como ya hemos dicho, no se reduciría. Sin embargo, sería un mes con mayor probabilidad de embarazo porque se juntan las posibilidades de error de todas las pastillas ingeridas en dicho mes. Una vez descartado el embarazo y comenzado el nuevo ciclo, si tenemos que volver a ingerir más de una PAU en el mismo mes, volveríamos a tener que considerar el efecto acumulativo de la probabilidad de fallo.

7. Los espermicidas son métodos anticonceptivos suficientes para evitar un embarazo:


Los espermicidas son sustancias químicas que alteran la movilidad de los espermatozoides, rompen la membrana de sus células o los matan.

No se trata de un método anticonceptivo lo suficientemente efectivo como para ser utilizado como único método. Siempre se suele usar con otro tipo de anticonceptivos de barrera como el diafragma, la esponja vaginal o los preservativos (masculino y femenino). Si se usa como único método anticonceptivo, y se usa de la forma más correcta posible, su eficacia puede rondar el 60% o 70%. No obstante, la eficacia real suele mucho menor (en torno al 30%), ya que no se suele emplear de la forma más óptima posible.

8. Tomar la píldora engorda:

Existe la creencia extendida de que tomar la píldora anticonceptiva combinada engorda. Pues bien, esta creencia no es cierta. En ningún caso se ha demostrado que la ingesta de este tipo de píldoras anticonceptivas produzca un aumento en la acumulación de grasa.

No obstante, lo que sí puede producir como efecto secundario, es un aumento en la retención de líquidos. Dicho aumento puede interpretarse como “haber engordado” debido a la percepción de estar un poco más “hinchada”, pero no es lo mismo. La retención de líquidos es sólo un posible efecto secundario que no tiene por qué darse, y que remite en el momento en que nos dejemos de tomar dicha píldora.

Además, el hecho de que una píldora determinada produzca unos efectos secundarios determinados no implica que otra diferente también los vaya a provocar. Hay que realizar un proceso de búsqueda hasta encontrar aquella que se adecúe mejor a cada mujer.

9. Cuando la mujer esta menstruando no puede quedarse embarazada:

La ovulación es el período en el que la mujer es más fértil, pero la mujer es fértil todos los días del mes. No se puede saber seguro cuando la mujer ha ovulado hasta que ha menstruado, por lo que siempre se sabe con carácter retroactivo; es decir, que se puede saber cuándo se ha producido la última ovulación pero no se puede saber exactamente cuándo será la próxima. Además, pueden darse ovulaciones espontáneas en cualquier momento del ciclo.

Autor: Marta Gervás, terapeuta del CPA



REFERENCIAS

Bergner, D. (2013) ¿Qué quieren las mujeres? Últimas revelaciones de la ciencia sobre el deseo sexual femenino. Destino.

Miguel, Veronique (2013) ¿Qué es un orgasmo? El clímax sexual bien aceptado, entendido y natural.

Organización Mundial de la Salud Departamento de Salud Reproductiva e Investigación, Facultad de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins Centro para Programas de Comunicación Proyecto de Conocimientos sobre la Salud y Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional Oficina para la Salud Mundial Oficina de Población y Salud Reproductiva (2011) Planificación Familiar: Un Manual Mundial para Proveedores.

Prospecto de YASMIN comp. Recub. Con película 3/0,03 mg

VARELA, J.(2004) Métodos anticonceptivos. elmundo.es/salud. Recuperado el día 15 de Noviembre de 2014 de http://www.elmundo.es/elmundosalud/especiales/2004/12/anticonceptivos/mujer/planificada/espermicidas.html


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