Dormir poco la noche de antes de un examen es una práctica común. La noche de antes suele ser aprovechada para estudiar aquello que hemos dejado para el final, confiando en que es una buena técnica para superar el examen con éxito. Pero dormir poco o incluso no dormir, puede traernos efectos indeseados.
Recientemente la revista Ansiedad y Estrés, ha publicado un estudio de la Universidad de Granada (Fernández-Castrillo, 2013) en el que se demuestra que dormir poco la noche anterior a un examen es muy común en nuestro entorno universitario. En el estudio participó una muestra de 137 estudiantes universitarios, de los cuales un 29 % informó haber dormido 5 horas o menos la noche antes de la prueba, y el 50,4 % había dormido menos de 6 horas. La media de horas de sueño fue de 6,44, yendo de 10 horas quién más durmió a cero horas de descanso.
En el mismo estudio, se nos muestran unos resultados muy interesantes, que nos revelan una correlación negativa y significativa entre las horas de sueño y la ansiedad ante el examen. Es decir, cuanto menos habían dormido los estudiantes, más ansiedad presentaban. Siendo aquellos que habían dormido menos de seis horas quienes presentaban, de forma significativa, mayor ansiedad, comparándolos con aquellos que dormían más de seis horas.
Además, se encontró una relación entre ansiedad y agresividad en los estudiantes. De forma que cuanto mayores eran las puntuaciones en agresividad, mayor era la ansiedad que manifestaban ante los exámenes.
Analizando los datos obtenidos en el estudio, se obtuvo que el número de horas que los estudiantes habían dormido la noche anterior al examen, explicaba un 21% de las variaciones en el grado de ansiedad. Los niveles de agresividad, explicaban un 6% adicional de la varianza de las puntuaciones de ansiedad. Ambas variables funcionan independientemente como predictores de la ansiedad ante los exámenes.
Teniendo en cuenta estos resultados, Fernández-Castrillo concluye que “las situaciones de examen contienen muchos ingredientes asociados con un importante grado de alteración emocional. Por lo tanto, las iniciativas y los programas de intervención diseñados para enfrentar esta cuestión, incluyendo el promover los beneficios de una higiene del sueño, podrían generar una mayor eficacia de la respuesta a tales situaciones”.
Artículo comentado por Sandra Morán Melitón (Terapeuta del CPA).
Fuente: Fernández-Castillo, A. (2013). Sleep time, test anxiety and aggressiveness in university students Ansiedad y Estrés, 19 (1), 71-82.
en mi humilde opinión es la falta de preparación lo que provoca la ansiedad frente al examen, el sueño no es una variable dependiente (al menos de peso). La ansiedad viene provocada por la falta de confianza. Si no duermes nada y te lo sabes todo, vas tranquilo a un examen.
ResponderEliminarEs mas si el estudio se hace con la cantidad de estimulantes ingeridos (café), seguramente se obtengan resultados parecidos ;-)
(solo es un comentario de alguien que ha pertenecido al grupo objeto de estudio)
Hola Alfonso,
ResponderEliminarGracias por leer el blog y por tu comentario.
Como en el propio estudio se comenta, el dormir poco explica el 21 % de las variaciones del grado de ansiedad y un 6% es explicado por en nivel de agresividad. Esto quiere decir que el 73 % restante es debido a otros factores.
¿Es la falta de estudio otro factor que puede explicar la ansiedad? ¿es la falta de confianza otro? ¿Quizás los estimulantes ingeridos? Pues ahora mismo, con los datos de los que se disponen, no podemos asegurarlo. Sólo podemos asegurar lo que ha publicado el anterior estudio. Lo que si es cierto es que se nos abren nuevas líneas de investigación para poder explicar ese 73 % restante.
Como te veo interesado en el tema, te animo a que acudas a la fuente. Lee el texto original , en él se explica la metodología de la investigación.
Un saludo,
Sandra Morán.