Un estudio que se publica en The Journal of Pediatrics
considera que los problemas de regulación en niños (alimentación,
sueño, etc) y los problemas psiquiátricos maternos pueden dar lugar a un mayor
riesgo de síntomas somáticos funcionales en la infancia tardía.
Se sospecha que la ansiedad y la depresión materna pueden influir en la capacidad del niño para autorregular algunas conductas, pero los problemas infantiles también pueden aumentar los problemas de los padres. "Los padres de niños con problemas de regulación pueden enseñar a sus hijos a regular su estado conductual y fisiológico, lo que podría reducir el riesgo de que más adelante desarrollen síntomas somáticos", explica Charlotte Ulrikka Rask, del Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca).
El equipo de Rask evaluó prospectivamente a 1.327 niños de 5-7 años de edad. Además, analizó la salud mental de las madres entre la primera y la quinta semana después del parto y revisó si las madres habían sido diagnosticadas con un trastorno mental durante el primer año de vida del bebé. Los expertos tuvieron en cuenta tres factores principales: Factor regulador infantil, enfermedad psiquiátrica materna postnatal e ingresos anuales del hogar.
Entre los 5-7 años de edad, el 23,2% de los niños tenían síntomas somáticos funcionales, con una mayor prevalencia en las niñas (27,6% frente a 18,8%). Los síntomas más frecuentes eran: dolor en las extremidades, de cabeza y de estómago.
En total, 13 madres fueron diagnosticadas con depresión, trastorno bipolar o ansiedad durante el primer año de vida de sus hijos; y sus bebés tenían una probabilidad 7 veces mayor de desarrollar síntomas somáticos funcionales a los 5-7 años de edad.
"Las intervenciones deben incluir estrategias para mejorar la salud mental materna y la capacidad de los padres para manejar los problemas de regulación del bebé", asegura Rask.
Tatiana Fernández Marcos (Terapeuta CPA)
Se sospecha que la ansiedad y la depresión materna pueden influir en la capacidad del niño para autorregular algunas conductas, pero los problemas infantiles también pueden aumentar los problemas de los padres. "Los padres de niños con problemas de regulación pueden enseñar a sus hijos a regular su estado conductual y fisiológico, lo que podría reducir el riesgo de que más adelante desarrollen síntomas somáticos", explica Charlotte Ulrikka Rask, del Hospital Universitario de Aarhus (Dinamarca).
El equipo de Rask evaluó prospectivamente a 1.327 niños de 5-7 años de edad. Además, analizó la salud mental de las madres entre la primera y la quinta semana después del parto y revisó si las madres habían sido diagnosticadas con un trastorno mental durante el primer año de vida del bebé. Los expertos tuvieron en cuenta tres factores principales: Factor regulador infantil, enfermedad psiquiátrica materna postnatal e ingresos anuales del hogar.
Entre los 5-7 años de edad, el 23,2% de los niños tenían síntomas somáticos funcionales, con una mayor prevalencia en las niñas (27,6% frente a 18,8%). Los síntomas más frecuentes eran: dolor en las extremidades, de cabeza y de estómago.
En total, 13 madres fueron diagnosticadas con depresión, trastorno bipolar o ansiedad durante el primer año de vida de sus hijos; y sus bebés tenían una probabilidad 7 veces mayor de desarrollar síntomas somáticos funcionales a los 5-7 años de edad.
"Las intervenciones deben incluir estrategias para mejorar la salud mental materna y la capacidad de los padres para manejar los problemas de regulación del bebé", asegura Rask.
Tatiana Fernández Marcos (Terapeuta CPA)
Fuente: http://www.abc.es/
Que buena idea, chicos!!!
ResponderEliminarMe gusta mucho la página!
ResponderEliminar